"Soy de Jujuy. Pido su voluntad para mi pasaje y estar con mi hija y mi familia. Bendiciones y gracias", se lee en un cartel que armó un hombre que duerme en las calles del barrio porteño de Recoleta.

"Soy de Jujuy. Pido su voluntad para mi pasaje y estar con mi hija y mi familia. Bendiciones y gracias", se lee en un cartel que armó un hombre que duerme en las calles del barrio porteño de Recoleta.
Rozando la medianoche del sábado por la noche, cuando ya había bajado la temperatura luego de las intensas lluvias que azotaron a la Capital Federal en el arranque del fin de semana largo, NOTINOR.COM se cruzó con este llamado a la solidaridad de este señor que pide la colaboración de la población para reencontrarse con su familia en su provincia de procedencia.
El hombre se encuentra durmiendo en Rodríguez Peña y Avenida Alvear, famosa esquina del barrio de Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires.

La imagen de personas durmiendo a la intemperie con temperaturas cada vez más bajas ya no solo se limita a Buenos Aires o las grandes ciudades del país, sino que se replica en distintos puntos del territorio nacional.
Como él, cada vez son más las personas que están en situación de calle. A partir de los datos provisorios del Censo realizado el año pasado se puso en evidencia que hay 2.962 personas que duermen en la vía pública y unas 273.883 que se encuentran en paradores o refugios. Es la primera vez que se realizó un operativo específico para contabilizar a quienes no viven en una vivienda particular.
Cada vez más gente duerme en la calle
La metodología que iba a usarse para contarlos fue cuestionada desde un principio por diferentes organizaciones sociales. Tanto es así, que a pocos meses de que empezara a censarse a los ciudadanos, se realizó un frazadazo en la puerta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para obtener un cuestionario diferenciado.

Cuando se dieron a conocer los resultados definitorios a,comienzos de año, volvió a cuestionarse la metodología y el resultado final. Horacio Avila, integrante de la organización Proyecto 7, basándose en la experiencia de aquellos que trabajan en el territorio y de las estadísticas que tienen, dijo que “el número de personas que brinda el Censo no da cuenta de la magnitud real del problema, que es muy superior a ese número".
Remarca, principalmente, que el relevamiento debió realizarse en distintos días y horarios, no solo en horas de la noche. “Esto es algo que criticamos durante muchos años al censo realizado por el Gobierno y de hecho fue lo que nos llevó a organizar nuestros censos populares", señaló Ávila.