El país podría convertirse en el segundo productor del mineral a nivel global. Cuáles son los factores que influirán.

Las exportaciones de litio podrían superar los 11.300 millones de dólares en la próxima década, un número 17 veces superior al que representaron las exportaciones de litio en 2024.
De esa manera, la Argentina podría convertirse en el segundo productor de “oro blanco”, solo por debajo de Australia.
Las ventas al exterior proyectadas en un informe publicado por la Secretaría de Minería representan un salto relevante respecto a 645 millones de dólares exportados el año pasado.

El aumento se explica por varios factores: costos competitivos de producción, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), concentración del 20% de los recursos mundiales de litio, una cartera sólida de proyectos y crecimiento de la demanda global.
Sobre esta última, se espera que se mantenga creciente en los próximos años, impulsada por la electromovilidad y el almacenamiento de energía en baterías.
De acuerdo a los datos, la demanda llegará a los 3,3 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) en 2035, triplicando el nivel de 2024.
La expansión del mercado de vehículos eléctricos será el principal motor. En la Secretaría de Minería prevén que las ventas globales crezcan de 16,1 millones de unidades en 2024 a 48,8 millones en 2035, representando el 54,8% de todas las ventas de autos en mercados clave.