Algunos de los acusados se quebraron y lloraron al tomar la palabra. Graciela Sosa y Silvino Báez hablaron sobre las últimas palabras de los imputados por el crimen de su hijo, tras los alegatos de la defensa.

Al final de la última audiencia en el juicio a los rugbiers, los padres de Fernando Báez Sosa rechazaron las disculpas que los ocho imputados ofrecieron en sus últimas palabras ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, y tras el alegato de su abogado defensor, Hugo Tomei.
“Es tarde para pedir disculpas, no voy a recuperar a mi hijo. Me es indiferente”, dijo Graciela Sosa a la prensa. “Ninguno me miró a la cara y que se pusieran a llorar no me conmovió, mataron a mi hijo”, agregó Graciela en referencia al llanto de Máximo Thomsen.
En esa misma línea, Silvino Báez consideró: “No les creí, fue muy actuado”. “Es muy fuerte que maten a tu hijo y después vengan a pedir perdón. No les veo sinceridad”, agregó.
El padre de Fernando consideró que con esa postura, los acusados “quisieron modificar su situación” ante el tribunal pero se mostró confiado: “Estamos fuertes y con las pruebas sobre la mesa”.
Por su parte, Graciela contó que salió de la sala luego de hablar antes del alegato de Tomei porque se descompuso. “Es muy fuerte cuando veía esos videos, cuando atacaron a mi hijo. Manifesté las ganas como madre de abrazarlo, cubrirlo... Esta vida que tengo ya no es vida. Lo extraño muchísimo Me duele en el alma todo lo que le hicieron”, señaló.
“La única víctima es Fernando, lo mataron de la peor manera, con patadas, mientras mi hijo imploraba levantando la mano”, cerró la mujer.
“Nunca pensé que estaría presenciado el asesinato de mi hijo”, las palabras de Graciela Sosa ante el Tribunal
Graciela Sosa habló este mediodía frente a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, antes del inicio de los alegatos de la defensa de los rugbiers.
“La verdad que nunca pensé que estaría en este lugar. Siempre pensé que algún día mi hijo se recibiría y estaría viendo cómo él defendería a la gente, pero nunca que estaría presenciando el asesinato de mi hijo”, dijo Graciela en el uso de su derecho de expresar unas últimas palabras ante el tribunal, tal como contempla la Ley de Víctimas.
La mujer se paró detrás de sus abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola y Facundo Améndola y mirando a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari expresó que le “costó horrores” ver las imágenes donde asesinaban a su hijo.
“Nunca me atreví a mirar los videos y acá (durante el juicio) los vi reiteradas veces, como miles de veces. Me costó horrores ver la forma cómo asesinaron a mi hijo”, sostuvo Graciela con la mano en alto y mientras era abrazada por su esposo, Silvino Báez.
En su breve exposición, Graciela afirmó: “Es una angustia que nunca podré olvidar, cuando mi hijo levantaba la mano implorando piedad mientras le seguían dando patada tras patada y tenía esa sensación como madre de tirarme sobre él, de poder ayudarlo para que esas patadas fueran para mí porque yo daría la vida por mi hijo, un hijo bueno, decente, que nunca creyó en la maldad”.
La mujer recordó que siempre le decía a su hijo “que se cuidara, que si había una pelea trate de huir”, y que Fernando le respondía: “No creo en la maldad”.
“Quiero justicia por mi hijo, que paguen lo que hicieron, no le tuvieron piedad para nada, solo deseo justicia”, finalizó la madre del joven estudiante de abogacía.
Las declaraciones de los imputados
Máximo Thomsen se quebró al hablar ante el tribunal. “Quiero pedir perdon a las familias y a las peronas afectadas. Me lastima muchísimo porque es un chico de nuestra edad. Ojalá pudiéramos volver el tiempo atrás”, comenzó y en llanto siguió: “Estoy muy arrepentido. Siempre vamos a acatar lo que ustedes decidan”.
Enzo Comelli, que habló luego de Thomsen, ofreció sus “sinceras disculpas”; mientras que Luciano Pertossi señaló:“Quiero pedirles disculpas a los padres de Fernando Báez Sosa. Nunca quise ni quería participar en una pela donde fallezca una perona. Pido disuclpas por todo lo malo. Lo que decidan o digan va a ser lo correcto, y le pido a Dios que sea bueno para todos”.
Blas Cinalli comenzó ofreciendo disculpas “a todas las personas acfectadas por todo lo que pasó”. Y continuó: “Es muy triste, no hubo ningún plan ni nada de lo que se dice”.
Matias Benicelli:, por su parte, al igual que otro de los imputados, le pidió “perdón a la familia de Fernando”. Y agregó: “Nunca tuve ninguna intención de matar a nadie”.
Ciro Pertossi, por su parte, dijo: “Estoy muy arrepentido de todo lo que pasó, perdón a la familia”. Mientras que Ayrton Viollaz, señaló: “Quiero pedirle perdón a la familia de Fernando. Jamás pensé que iba a pasar algo así. Muchas gracias por el espacio. Qué Dios los bendiga”.
Lucas Pertossi fue el primero en hablar ante los jueces en sus últimas palabras. Se paró, tomó el micrófono y dijo: “Le pido disculpas a la familia de Fernando. Estoy muy mal desde ese día hasta hoy. Nunca tuve intención de matar a nadie”.