Se va marzo y se acerca una fecha clave que definirá el nebuloso panorama político que se ha ido desdibujando debido a los recientes movimientos de piezas, sacrificios y enroques que se fueron produciendo en el tablero en los últimos tiempos. El 17 de abril es la fecha límite para la publicación y entrada en vigencia de un decreto que dicen que ya está firmado y listo en el despacho del gobernador Eduardo Fellner, para el adelantamiento de las elecciones.
Pasada esa fecha las reglas de juego serán las vigentes hasta ahora, un serio escollo para la continuidad, tan ansiada por Fellner. Se especula que la fecha del anuncio será el día de apertura del año legislativo.
En realidad, lo que se está aguardando es si Cristina cumple con el pedido de 7 gobernadores que temen competir con una alianza de massistas, macristas, radicales y peronistas disidentes que amenazan con aliarse para desbancarlos.
La feroz interna desatada en el PJ debido a las recientes ordenes que llegaron desde arriba a Jujuy se tradujeron en demostraciones de poder de los sectores que presumiblemente se verán perjudicados en el nuevo armado que dispuso la presidente Cristina Fernández de Kirchner, al bloquear en la Legislatura el debate proyectos clave que el ejecutivo esperaba poder tener bajo el brazo. Al parecer el timing le anda fallando a Fellner pues pudo haber mantenido el suspenso hasta contar con las herramientas que necesitaba para poder moldear un proceso electoral que se le viene muy desfavorable.
El kirchnerismo a nivel nacional se prepara para la catástrofe y la única esperanza de supervivencia es expropiar a los viejos, aunque sean incondicionales, y empoderar a los jóvenes de La Cámpora cuya lealtad no está en duda para Cristina y su círculo más íntimo.
Sin embargo, Cristina sabe muy bien que por empoderar a La Cámpora no puede poner al frente de la nave insignia a alguien que no mide o no le suma nada. Por ello es que, en el caso de Jujuy, Cristina vuelve a recurrir a Eduardo para que se ponga el saco de almirante y conduzca la flota a la batalla de su vida.
El gobernador Fellner tenía pensado el retiro político a un puesto más tranquilo, tal vez en una embajada. También se decía que había sido llamado por Daniel Scioli a colaborar en el armado nacional de la ola naranja, y tal vez a ocupar un cargo de relevancia en el gabinete del motonauta. Pero la lapicera aun la sigue teniendo Cristina, y al parecer Cristina está haciendo todo lo posible para que ninguno de sus posibles sucesores "del palo" levanten cabeza.
Cristina Kirchner sabe bien que tanto Scioli como Randazzo, o eventualmente Aníbal Fernández, pueden garantizarle la impunidad pero no la continuidad, pues es una tradición del justicialismo moderno traicionar al padrino, o en este caso a la madrina. Con el triunfo de uno de cualquiera de los del Frente para la Victoria, Cristina podrá estar tranquila de no pasar el resto de sus días desfilando por tribunales. Pero, como decíamos, sabe bien que en caso de ser sucedida por cualquiera de los presidenciables del Frente Para la Victoria, su destino político quedará sepultado boca abajo en un mausoleo de oro... de oro, pero mausoleo al fin.
Por ello es que cobra cada vez mayor sentido el pacto con Macri del que tanto se habla. Con Macri Cristina tendría la impunidad tranquilizadora, y la posibilidad de ser la dueña de la oposición durante los próximos cuatro -o menos- años, es decir la continuidad, posición que le permitirá catapultarse para un triunfal retorno en el 2019, o antes.
En el círculo íntimo de Cristina, también saben bien que por una cuestión táctica, no es conveniente que el sucesor de Cristina sea un referente del modelo, pues las bombas de tiempo y el campo minado que Cristina ha ido preparando para el futuro están pronto a estallar y es preferible que estallen en manos de un presidente ideológicamente en las antípodas del proyecto que en uno "del palo".
En los cálculos estratégicos se sabe que hay bombas de difícil desactivación. Algunas ya explotaron, como la del default. La inflación solo podrá ser morigerada y reordenada en el largo plazo, y el desempleo comenzará a escalar de la mano con la inflación. El rojo fiscal está al punto de ebullición y la crisis energética solo aviva las llamas que acelerarán la inminente explosión. Estos no son legados para un continuador del modelo, pues requerirán de acción y medidas contracícilicas que tendrán un alto costo político a pagarse en impopularidad, algo en lo que el gobierno nacional viene en franca curva descendente.
Volviendo a Fellner, entonces, en Olivos saben bien que es el único que mide en las encuestas de Jujuy como para enfrentar a un poderoso Gerardo Morales que le lleva 11 puntos en la intención de voto según los últimos sondeos de opinión -de acuerdo con la encuesta publicada por ARESCO-. Y es por esto entonces que la jefa le vuelve a pedir al obediente soldado a que se ponga al frente de este frente para asegurar el bastión.
Sin embargo las ordenes y el saco de almirante no vinieron gratuitamente y con carta blanca. Fellner, decíamos la semana pasada, deberá hacer lugar en la mesa chica para Milagro Sala, del más puro riñón K, y para el clan Moisés cuyas operaciones en Buenos Aires comenzaron a dar sus frutos.
Con encuestas en mano, Fellner anunció a dos de sus tradicionales adláteres, a destiempo, que llegaron las ordenes con los relevos y que "seguirían siendo amigos". Logicamente esto no cayó bien entre los dos socios que siempre fueron leales con el gobernador, y de ahí los engranajes duros en la Legislatura para darle al Gobernador las herramientas que hasta hace un mes le hubieran aprobado con los ojos cerrados.
Al igual que Cristina, Eduardo Fellner, experto almirante de tormentas y batallas, está preparando la flota para soportar una tempestad bajo fuego y hace sus cálculos, la matemática de la derrota, para dejar a la flota lo menos machacada posible. Por ello es que pidió que los sillones de diputados de la Legislatura, especialmente aquellos que se renuevan, vuelvan al partido para que desde Olivos armen la lista, tal como ordenó la jefa.
Con este esquema, sea cual sea el resultado de la contienda, se asegura el no ser condicionado por sus viejos socios, aunque si lo estará por las imposiciones que vengan desde Olivos. El justicialismo dificilmente renueve los 15 escaños legislativos que están en juego, y por ello Fellner necesita que los que los vayan a ocupar sean incondicionales suyos y del proyecto del que ya no puede sacar los pies del plato.
Por otro lado, el poderoso clan Moisés, vuelve con recobradas fuerzas al escenario, sabedores que los votos del bastión de San Pedro son decisivos a la hora de ganar o perder una elección. Tan decisivos como los votos de Unidos y Organizados cuya falta fue uno de los factores determinantes de la derrota de octubre del 2013.
Mientras los Moisés mantienen el poderío, solo restará ver si Milagro Sala aumenta o merma en su propio capital político que en las últimas elecciones dejó mucho que desear púes de una clientela de unos supuestos 100 mil apenas sacó poco más de 40 mil. Lo que no está en dudas es que la necesitan, y ella sabe bien que de ganar Gerardo Morales habrá muchas causas esperándola en los tribunales.
Mientras tanto, Gerardo Morales sigue caminando la provincia convencido de que ha llegado finalmente su esperado momento. A pesar de la decepción de no haber podido incluir a Sergio Massa en un acuerdo amplio en la convención de Gualeguaychu, Morales, después de haber masticado el resultado tiene serias posibilidades aun, si es que no hay adelantamiento de las elecciones, de poder ser el candidato a gobernador del PRO.
Vaya a donde vaya, Gerardo se encuentra con apoyo, a diferencia de Eduardo Fellner a quien solo aplauden empleados públicos obligados por favores políticos, o por funcionarios que preparan las recepciones. En las recientes fiestas patronales de Perico donde fue recibido por el público presente en los festejos oficiales, y ante el estupor de Eduardo Fellner, con cánticos de "¡Gerado Gobernador!".
La UCR en pleno acompaña a Gerardo y Gerardo acompaña toda actividad de la UCR. Así se lo ve al senador nacional presente y activo en las conferencias organizadas por el centenario partido en la Legislatura o el Comité Provincia. No quedan dudas que hay unanimidad entre los radicales sobre el liderazgo de un Gerardo Morales que todo indica que los llevará finalmente a la Casa de Gobierno, después de varios intentos y más de 30 años de espera. El fantasma de los radicales díscolos que amenaza al acuerdo de Sanz y Macri parece ser lejano en Jujuy.
El traspié en Gualeguaychu quedó superado en cuanto Morales pudo analizar nuevamente el panorama. En realidad más que malas noticias para el Frente Renovador con quienes sigue en pie el acuerdo gestado entre el senador nacional y Sergio Massa, las buenas noticias son para el PRO quienes ahora sí esperan aprovechar la estructura radical para tener al menos una presencia en todas las mesas, y tienen finalmente un candidato a gobernador que traccione votos.
En tanto el Frente Renovador parece haber cobrado nueva vida e ímpetu tras la conformación de la Mesa Provincial que reúne a las cuatro fuerzas massistas de la provincia: el Frente Primero Jujuy, Encuentro Jujeño, Unión Popular, y Partido Renovador Federal.
En tan solo 2 semanas ya llevan inaugurando 3 sedes partidarias, en Libertador, El Carmen y Palpalá, y han sido protagonistas de la agenda política tras el anuncio de la conformación de la Mesa y la fijación de posición en cuanto al rechazado proyecto de Reforma Constitucional.
La unidad del sector es evidente en los actos que organiza cualquiera de las cuatro fuerzas, pues en cada uno de ellos siempre están presentes referentes y dirigentes de las otras.
Se nota la generosidad a la hora de compartir el escenario, y todo indica que este será el espiritu que marcará las futuras actividades de una fuerza política que ya está marcando presencia y agenda en la provincia, y que es la que parece estar creciendo exponencialmente al unísono con las encuestas –las encuestas serias- nacionales que siguen ubicando a Sergio Massa en el primer puesto en intención de voto.