Un bote desapareció en altamar tras la deportación de Trinidad y Tobago de 29 venezolanos, entre ellos 16 niños separados de sus padres, de acuerdo a una denuncia realizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Los niños fueron deportados el fin de semana horas antes de la reanudación de la audiencia judicial en la que se solicitaba su permanencia en el país, dijo a la AFP la abogada Nafeesa Mohammed, quien pidió investigar el caso y exigió al gobierno de Keith Rowley reconsiderar el manejo de la crisis migratoria vinculada con la llegada de venezolanos.
«Es necesario realizar una investigación. Sabemos que tenemos inmigrantes irregulares y ha llegado el momento de que el Estado mejore el sistema para gestionar los flujos. Estos son niños», comentó.
El líder opositor venezolano David Smolansky, comisionado de la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) para migrantes de su país, cifró en 29 los deportados: 16 niños -uno de ellos un bebé de cuatro meses- y 13 adultos.
Un juez de la Corte Suprema ordenó a la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago que devuelva a la isla a los niños venezolanos que fueron deportados.
Desde ayer desconocemos el paradero de estos 16 niños. No tienen mucho alimentos ni combustible en los peñeros#DóndeEstánLos16
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó «preocupación» por la situación tras denuncias sobre la desaparición de los migrantes. La CIDH exhortó a Trinidad y Tobago a «garantizar el ingreso» de venezolanos «que buscan protección internacional por razones humanitarias».
Tras horas de incertidumbre, el diputado opositor Omar González dijo que los deportados fueron encontrados en Delta Amacuro, una apartada región en el oeste de Venezuela. Según el legislador, los niños regresarán a la isla por solicitud de una jueza trinitense. El gobierno de Nicolás Maduro no ha hecho declaraciones.