La muestra confrontará obras del pintor malagueño con piezas de arte antiguo que le inspiraron, antes del cubismo

Una exposición sobre la influencia del arte íbero en la obra de Picasso es la estrella de la programación que el Centro Botín de Santander acaba de anunciar para el próximo año. La muestra vendrá producida en colaboración con el Musée National Picasso-Paris e incluirá aportaciones de la familia Picasso y los museos Arqueológico Nacional, de Jaén, Albacete, Elche y Valencia.
Picasso íbero , prevista para el 1 de mayo y hasta el 12 de septiembre, se presenta como “la primera muestra de esta importancia” que relaciona el arte del mundo antiguo en la península ibérica con una parte de los trabajos del pintor malagueño. Esa vinculación se establecerá mediante la confrontación de cuadros de Picasso con piezas de la colección de arte íbero del Museo del Louvre, una de las más importantes del mundo.
Se da la circunstancia de que Jaime Botín, hermano del fundador y financiador del Centro que lleva su apellido y expresidente del Banco Santander, Emilio Botín, fue condenado hace unos meses a tres años de cárcel por un delito de contrabando de bienes culturales relacionado con su intento de sacar de España, para su venta en el Reino Unido, el cuadro de Picasso Cabeza de mujer joven : un óleo que los expertos incluyen dentro del periodo de influencia del arte ibérico en las creaciones del genio previas a su inmersión en el cubismo.
La exposición precede a la que el Museo Reina Sofía prepara, ya para el 2022, sobre el punto de inflexión que en la obra de Picasso supuso el verano que pasó en la población leridana de Gósol, año 1906. Bajo influencia del primitivismo y sobre todo de una exposición de escultura ibérica celebrada ese año en el Louvre de París, el malagueño experimentó en Gósol la inspiración que iba a conducirle hacia el cubismo, con primera parada en la precursora creación de Las señoritas de Avignon, explicó en su momento el director del Reina Sofía, Manue Borja-Villel