La operación ya elabora carbonato de litio. Es el tercer desarrollo que produce este recurso y el más importante del país: su actividad superará a las dos minas que ya funcionan.

El proyecto de litio Cauchari-Olaroz, ubicado en el departamento de Susques en Jujuy, finalizó la etapa de construcción y ya comenzó a producir las primeras elaboraciones de prueba en junio. Las instalaciones ubicadas a 4.500 metros sobre el nivel del mar están prácticamente listas. Solo queda el proceso de embolsado definitivo, que se extenderá hasta fin de año.
Es el desarrollo más grande de la Argentina, con una vida útil de 40 años y una producción de 40.000 toneladas anuales que superará a la que hoy tienen juntas las dos minas que están en actividad (35.000 por año). La planta demandó una inversión de 979 millones de dólares y en su obra empleó a 3.300 trabajadores.
Para la operación se estima que la empresa requerirá 700 empleados de forma directa y otros 1.500 indirectos, a través de sus empresas proveedoras y servicios vinculados. Más del 60% de los colaboradores serán de Jujuy. El resto, de otras regiones del Noroeste Argentino (NOA).
En este sentido, se incorporó a personas procedentes de las comunidades aledañas, entre ellas Susques, Pastos Chicos, Huancar, Puesto Sey, Olaroz y Catua, con las que existe un compromiso de desarrollo sostenible y planes de capacitación laboral para potenciar su inserción en el proyecto.

El emprendimiento está a cargo de un joint-venture formado por la compañía canadiense Lithium Americas Corp., que es el operador con el 47,75% de la participación en Exar; mientras que la china Ganfeng cuenta con el mismo porcentaje y la provincial Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse) tiene el 8,5%.
Tal como estaba previsto en el proyecto original, la producción precomercial iniciará con todos los sistemas clave completos, tras los testeos de purificación, carbonatación y el proceso de purificación de solventes.
“Una vez completados todos los sistemas clave para la producción, el equipo de puesta en marcha de la compañía comienza las pruebas de producción de los sistemas de purificación y carbonatación”, indicó Lithium Americas en un comunicado, donde informó los resultados de sus activos en el primer trimestre del año y su intención de separar sus unidades de negocio de la Argentina América del Norte para operar como dos divisiones independientes.
La multinacional también es dueña del 100% de Pastos Grandes y del 65% de Sal de la Puna. Apostó por Cauchari-Olaroz con el objetivo de hacer de la Argentina uno de los productores de litio más relevantes del planeta.

Según adelantó, la producción comercial de Cauchari-Olaroz comenzará formalmente a fines de 2023 o principios de 2024. El proyecto irá escalando hasta alcanzar las 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería en el primer trimestre del año que viene.
Con esta primera elaboración, comenzará el acopio de los carbonatos iniciales de la planta para la exportación a China de 100 toneladas, tal como consta en los acuerdos de inversión.
Es una cantidad similar a la que en la actualidad produce y exporta en total la Argentina, con las dos minas que ya están operativas. La compañía planea una segunda etapa, donde se amplíe la producción con 20.000 toneladas anuales más.
Así, Cauchari-Olaroz es el tercer proyecto de litio en entrar en producción en el país, después de Sales de Jujuy, ubicado en Jujuy y a cargo de la australiana Allkem; y Fénix, situado en Catamarca y a cargo de la estadounidense Livent.
El proyecto cuenta con servicios de infraestructura cercana, como las principales rutas pavimentadas (incluida la que conecta al puerto de Antofagasta en Chile), una línea de transmisión eléctrica, el Parque Solar Cauchari adyacente de 300 megavatios (MW) y un gasoducto.