Tiene capacidad para 39 pasajeros. Se encuentra en viaje desde Miami y llegará a la Argentina pasadas las 17.

Dependiendo la ruta que la torre de control le otorgue para entrar al país, el nuevo avión presidencial podría sobrevolar el acto en Plaza de Mayo en recuerdo a los 20 años desde que asumió Néstor Kirchner y que tiene como única oradora a la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, esta tarde.
Si el nuevo Boeing 757-200, pintado con la bandera argentina, ingresa al Aeroparque Jorge Newbery por el sur, lo más probable es que pase por encima del acto en el momento en el que Cristina Kirchner habla a la multitud.
El vuelo AR1 partió esta mañana desde Miami (los Estados Unidos) y tiene previsto aterrizar en el aeropuerto porteño minutos después de las 17 horas, casi como una escarapela aérea, hoy, 25 de mayo. Una vez que toque suelo argentino, será entregado a las autoridades nacionales.
Así, el Gobierno nacional comenzará el proceso final para que el ARG01 reemplace al Tango 01, aeronave adquirida por el ex presidente Carlos Menem durante su gestión en los '90 y que no vuela desde hace varios años.
Polémico desde que se anunció la decisión, este avión es un Boeing 757-2000 que costó 25 millones de dólares. Tiene capacidad para transportar a 39 pasajeros. Cuenta con una suite principal con todas las comodidades y dos dormitorios de visitas que se pueden adaptar como salas de reuniones.

La nueva perla albiceleste no tendrá la matrícula Tango, como todos los aviones que conformaban la flota presidencial. La identificación de la aeronave como ARG-01 en reemplazo de Tango está fundamentada en la profunda desconfianza que históricamente se dio entre cualquiera de las cuatro versiones de kirchnerismo y las Fuerzas Armadas.
Sucede que este cambio esconde la decisión de abandonar cualquier relación entre la aeronave y la Fuerza Aérea. En la Argentina, la denominación “T”, Tango, es una matrícula militar para identificar a los aviones de transporte. En este caso, para colocarlos al servicio del traslado del Presidente, pero también de otros funcionarios. En la fuerza, además, se utiliza la “A” para las aeronaves de ataque y la “E” para los que son escuela.
Fue fabricado en el año 2000 e inicialmente perteneció a la empresa Iberia. En 2005, fue adquirido por Funair Corporation y el 13 de abril pasado pasó oficialmente a ser propiedad del gobierno argentino, que debió invertir 21.730.000 de dólares, a lo que se suma la entrega del Tango 01, valuado en unos 3 millones en moneda estadounidense.
El flamante ARG 01 puede volar sin escalas a destinos como Europa o los Estados Unidos, a diferencia del Tango 01, que no estaba técnicamente preparado para viajes de larga distancia.

No obstante, el Boeing 757 aún tiene pendiente una certificación para poder cruzar el océano Atlántico, por lo que no podría ser utilizado para las misiones a Europa por el momento. Podrá hacerlo una vez que se terminen las pruebas.
La compra del avión, una polémica decisión
Cabe recordar que el Tango 01 voló por última vez en 2015 y su reparación se volvió inviable, tanto por el costo como por las dificultades para acceder a los repuestos. El gobierno de Mauricio Macri lanzó la primera licitación ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), pero la operación no progresó.
Fue recién en la gestión de Alberto Fernández cuando se barajó la posibilidad de reparar el viejo avión presidencial, pero finalmente se resolvió la compra de esta nueva aeronave.
Desde que se conoció la licitación, fue unánime la idea entre los conocedores del mundo aerocomercial y los operadores de este tipo de compras de que el avión sería el que finalmente se adquirió. Los rumores se basaban en los renglones de la letra chica que tenía la licitación. No había avión en venta en el planeta que tuviera las condiciones requeridas salvo este. Y claro, ganó el favorito.

No hay coincidencia en la conveniencia o no de la elección. “Es un avión que en unos años, con 30 o 35 de antigüedad, y con esa configuración, va a tener cero valor en el mercado. Es invendible y habrá una situación muy parecida a la que se dio con el Tango-01”, dijo una fuente.
De relieve ponen el dato de que la tecnología y el gasto por hora de vuelo es altísimo. “Un Boeing 737, que era el más recomendado, gasta alrededor de 8.000 dólares por hora, en vez de 14.000 que es el costo aproximado de este. Y el costo de amortización es distinto”, aseguró otro conocedor.
Lo cierto es que el ARG01 ya está pintado con los colores patrios: a lo largo de su fuselaje se mezclan el celeste y el blanco, con detalles en dorado y el clásico sol de la bandera nacional, dibujado en el timón y en la parte inferior, en la “panza” del avión, justo entre el tren de aterrizaje.