El presidente fue al Tribunal Supremo de Justicia para presentar un amparo por el presunto hackeo contra el proceso electoral; volvió a amenazar con encarcelar con Machado y Urrutia.
“He dicho, como jefe político, hijo del comandante [Hugo] Chávez, que el Gran Polo Patriótico, el Partido Socialista Unido de Venezuela está listo para presentar el 100% de las actas. Muy pronto se van a enterar porque Dios está con nosotros y las pruebas ya aparecieron”, dijo Maduro el miércoles a periodistas en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en medio de una fuerte presión internacional para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) presente las pruebas del triunfo en las urnas de Nicolás Maduro que anunció el domingo.
“He presentado un recurso contencioso electoral para que la Sala Electoral del Tribunal Supremo se aboque a dirimir este ataque contra el proceso electoral y aclare todo lo necesario sobre estos ataques y el proceso en su conjunto”, agregó, en referencia al hackeo que denunció el gobierno para justificar la falta de actas desde el domingo.
“Acudo al máximo tribunal de Venezuela para que se aboque y cite a todas las instituciones: el poder electoral, el ejecutivo, el poder moral, la Fiscalía General de la República, todos los candidatos presidenciales inscritos y los 38 partidos, para que se coteje completamente lo que ha sido este ataque a los centros electorales y se certifique, mediante un peritaje de altísimo nivel técnico, los resultados electorales de las elecciones del 28 de julio”, dijo.
Además, afirmó que está dispuesto a “ser convocado, interrogado e investigado en todas sus partes por la Sala Electoral” y declaró: “Me someto a la justicia”.
Más tarde, Maduro consideró que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, que reclaman haber ganado las elecciones del domingo, deben estar “tras las rejas”.
”Esa gente tiene que estar tras las rejas y tiene que haber justicia”, señaló el mandatario en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros. “Yo diría como jefe de Estado que haya justicia”.
Maduro acudió al Tribunal Supremo acompañado de su esposa la primera dama, Cilia Flores, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, y el canciller, Yván Gil, y se reunió con el Procurador General de la República, Reinaldo Muñoz Pedroza, la presidenta del TSJ, Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez, y otros magistrados del Poder Judicial.
“No podrán con nosotros”, agregó ante los periodistas apenas llegó al tribunal, mientras en varios puntos de la capital se escuchaban los ruidos de los cacerolazos, que seguían protestando en contra de los resultados.
Detenciones
Minutos antes, en una conferencia de prensa, el Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, informó que las protestas y disturbios posteriores a las elecciones han resultado en la detención de 1062 personas.
Saab destacó que los detenidos están siendo investigados por su participación en actos de violencia, vandalismo y desobediencia civil. Además, aseguró que para aquellos que se determine que son responsables de la violencia “quedarán privados de la libertad por muchos años”.
En las primeras horas del lunes y tras una larga espera, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como presidente reelecto con el 51,2% de los votos, frente al 44,2% del opositor Edmundo González Urrutia, lo que desencadenó una ola de protestas y denuncias de fraude por parte de la oposición y otros organismos y países del mundo.
La oposición, liderada por María Corina Machado y González, sostiene que ha ganado los comicios por un margen sustancial y reclama a las autoridades la publicación de las actas electorales.
Las protestas en Venezuela han dejado hasta ahora 16 muertos y decenas de heridos, según la líder opositora, y el fiscal Saab anunció la muerte de un policía. Por su parte, Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch, habló de “reportes creíbles de 20 muertes ocurridas en el contexto de las protestas post-electorales en Venezuela”.
La violencia y el caos han marcado las manifestaciones, con enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, y actos de vandalismo que han afectado diversas áreas del país.
Preocupación de la ONU
Por su parte, la misión internacional independiente de la ONU que estuvo en Caracas como veedora electoral expresó este miércoles “su profunda preocupación por la violencia y alegaciones de violaciones de derechos humanos registradas en el país tras la elección presidencial del domingo”, según un comunicado difundido este miércoles.
“Las operaciones de control del orden público tienen que cumplir con los estándares y normas internacionales de derechos humanos, según los cuales el uso de la fuerza debe ser proporcionado y debe orientarse a la protección de la vida humana”, dijo Marta Valiñas, presidenta de la misión.
Sobre las detenciones, Patricia Tappatá, experta de la misión, dijo que “nos preocupa esta nueva ola de persecución contra los lideres y lideresas de los partidos políticos de la oposición”, y agregó que “estamos asistiendo a la reactivación acelerada de la maquinaria represiva que nunca fue desmantelada y ahora es utilizada para socavar las libertades públicas de los ciudadanos y su derecho a la participación política y la libre expresión de las ideas.”
La Organización de los Estados Americanos (OEA) mantendrá el miércoles una sesión extraordinaria para abordar los resultados del proceso electoral en Venezuela, un día después de que su secretario general instó a Nicolás Maduro a que reconozca su derrota en los comicios presidenciales o convoque a una nueva elección.
Por su parte, el Centro Carter de Estados Unidos -que también fue invitado como observador de la jornada electoral- señaló el martes en la noche que no puede verificar los resultados de las cuestionadas elecciones de Venezuela y señaló la “ausencia de transparencia” del organismo electoral en la difusión de los resultados.