Después de dos años de restricciones por la pandemia, que obligó a suspender la procesión en 2020 y tuvo aforos en 2021, los creyentes católicos volvieron a renovar el pacto de fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro.

La fe volvió a manifestarse de forma masiva, gigante, imponente, en las calles de la capital salteña. Tras dos años sin la tradicional procesión por la pandemia del coronavirus, ayer una multitud se sumó al recorrido del Señor y la Virgen del Milagro. Según la Policía, hubo 80.000 personas.
La partida de las imágenes fue bajo una manto de pañuelos en la plaza 9 de Julio. No faltaron los niños y niñas vestidos de angelitos, sobre los hombros de sus padres, quienes cumplen de ese modo una promesa. Las imágenes salieron desde el centro por la calle Belgrano, siguieron por la Sarmiento hasta llegar al monumento 20 de Febrero, donde se realizó el pacto de fidelidad.
Este reencuentro de los fieles se dio con un récord de peregrinos. Según la Iglesia, este año llegaron 89.000. En 2019, la última vez que se hizo la procesión de modo presencial se había estimado en 80.000 mil los participantes.
La procesión fue el punto álgido del triduo del Milagro que inició con la llegada de los peregrinos desde distintas partes de Salta y Argentina. Según la policía este año llegaron unos 89.000 fieles que recorrieron cerros y quebradas y soportaron heladas y el sol del día.
Alrededor de 5.000 policías fueron movilizados para esta ocasión y cientos de agentes sanitarios, distribuidos en operativos de seguridad y circuitos dispuestos por la municipalidad salteña.

Monseñor Mario Cargnello: "Las heridas de nuestro Señor son las heridas de nuestra Patria"
Tras la lectura del evangelio, monseñor Mario Cargnello mandó un mensaje a los miles de salteños que llegaron para renovar el pacto de fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro. Pobreza, planes sociales, aborto y la grieta, fueron algunos de los puntos a los cuales apuntó.
Cargnello primero agradeció por estar de forma presente con los miles de fieles, principalmente a los peregrinos que no pudieron llegar hasta la Catedral para acercar sus intenciones: “Cuánto nos reconforta poder reunirnos aquí, junto al monumento a la Batalla de Salta, para renovar nuestro pacto de fidelidad! Damos gracias a Dios porque nos parece que retomamos el ritmo de nuestra vida apoyándonos en el Dios fiel que vuelve a apostar por nosotros y nos dice: Vivan, recomiencen, háganlo como hermanos”.
Y añadió: “Gracias, infinitas gracias, hermanos peregrinos! Gracias! Y gracias a todos los hermanos que los reciben, acompañan, sostienen a lo largo del camino convirtiendo a nuestra querida Salta en un anticipo del Cielo, la meta de nuestro camino.