Se necesita un plan integral para abordar el alza sostenida de precios, pero surge el interrogante de si habrá una decisión política del Gobierno para hacerlo. Controlar la emisión y reducir el déficit fiscal son pasos necesarios.

La semana pasada se conoció el dato de la inflación de febrero (6,6% mensual), que arrojó un aumento anual del 102,5%, por lo que la suba de precios ya superó los tres dígitos en la Argentina, una problemática que preocupa cada vez más no solo a la clase media, sino también, y especialmente, a los estratos sociales más bajos de la población.
Los economistas coinciden en que no hay ninguna posibilidad de que el índice baje si no se pone en marcha un plan integral para combatir el flagelo. Además, sostienen que es imposible avanzar si no se reduce el nivel de gasto público. "El tema fiscal está sin control", aseguró días atrás Hernán Lacunza, exministro de Economía en la última etapa de la presidencia de Mauricio Macri y una de las cabezas económicas de Cambiemos.
Lo primero es mirar de cerca este índice de febrero que superó al de enero y que además estará cercano al que se espera de marzo, según los pronósticos de las consultoras privadas. Unas décimas más o unas menos da lo mismo. De cara a los próximos meses, el ritmo de tres cifras anuales parece no detenerse, teniendo en cuenta que la economía naufraga sin anclas.
El dato de febrero implica un escalón más en la nominalidad, ya que se ubicó en torno al 7% mensual, lo que da un 125% si se mide la inflación proyectada de forma anualizada. Cuando los expertos se refieren a "anclas", hacen hincapié en que no hay política cambiaria, ni monetaria, ni fiscal.
Luego sí, como segundo paso, es necesario cambiar la lente y relojear para atrás, para así divisar lo que viene por adelante. Los economistas aseguran que pese al impacto que provocó el dato de inflación de febrero, "no hubo sorpresa", porque se sabía que la carne iba a influir fuertemente en el resultado mensual. Y el número de marzo también va a ser alto. Esa es la lectura de corto plazo.
La duda que surge es si la tendencia puede revertirse durante este año electoral.
La duda que surge entre los analistas más reconocidos, mirando el mediano y largo plazo, es si la tendencia puede revertirse durante este año electoral, para lo que explican que, sea como sea, se necesita voluntad política y acciones consecuentes, como la decisión de ajustar el déficit fiscal, una medida difícil que se tome en un 2023 signado por los comicios.
Hay quienes sostienen que el Gobierno ya no puede controlar la inflación, dado que la "inercia que tiene es imparable". Hay otros que piensan que el país aún está a tiempo de cambiar la ecuación, pero ese cambio solo se podría generar con un plan integral, algo que hoy no existe.
Justamente, pararse en las expectativas es una manera de empezar a mirar para adelante. "El futuro les llegó a ellos. El gobierno de Cristina Kirchner pudo pasar muchas medidas urgentes a la administración de Macri. Ahora es imposible: quedan muchos meses y no se me ocurre qué tipo de medidas pueden tomar que tengan efectividad en medio de un período de elecciones", explicó una fuente cercana al oficialismo.
Por eso, uno de los grandes interrogantes del mercado es si habrá decisión de hacer frente a una inflación de tres dígitos con algún paquete de medidas en un período en el que la Argentina está a meses de consagrar un nuevo presidente. "Por eso, desde todo el arco político se siguen de cerca los movimientos del Gobierno, porque puede comprometer a la próxima administración", dicen en una de las usinas económicas de Cambiemos.

En ese sentido, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anticipó su regreso a Buenos Aires desde Panamá, donde participó de la cumbre de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en medio de las especulaciones sobre un nuevo paquete de medidas que estaría preparando su equipo económico tras el dato negativo de febrero.
El jefe del Palacio de Hacienda tenía prevista una actividad para este lunes en la capital panameña, pero suspendió su participación, y este domingo emprendió su regreso al país tras haber formado parte del plenario del BID, que encabezó el presidente del organismo Ilan Goldfajn. Massa iba a exponer ante empresarios en un evento organizado por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, en un foro de inversiones en industria y salud.
De cara a lo que viene, es imprescindible tener clara las causas para poder diseñar un plan de acción. Y en ese lugar central que la medicina llama "diagnóstico" sobre el que se piensa "la solución a la enfermedad" es donde el Gobierno tiene una brújula que apunta al oeste un día, al sur otro y al este un tercero, pero jamás al norte.