Son 66 solo en Ushuaia, donde hay un brote en curso; siete jurisdicciones concentran el mayor número de casos

Una puesta al día de los casos de tos convulsa o coqueluche en el país a propósito del brote en curso en Tierra del Fuego anticipa que este año podría ser uno con repunte de contagios. Hasta hace dos semanas, se detectó casi el doble de casos de esa infección respiratoria que a la misma altura del año pasado. Además, la tendencia que siguen los datos y la distribución geográfica serían más parecidas a las de 2019 o 2023, los dos períodos con más positivos en los últimos años.
Por el momento, y hasta el 11 de este mes, se confirmaron menos del 10% (333) de los 3441 casos con síntomas de sospecha (catarro y tos persistente e incontrolable) atendidos en centros de salud del país. Cuatro menores de dos años murieron. Córdoba, Salta, Buenos Aires, Mendoza, Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Tierra del Fuego son los distritos con más contagios, de acuerdo con la información oficial.
“Los casos de coqueluche notificados entre (el 1 de enero y el 11 de octubre) superan las confirmaciones para el mismo periodo de los años 2021, 2022 y 2024, con una incidencia acumulada de 0,70 casos por cada 100.000 habitantes en lo que va del año”, informó el Ministerio de Salud de la Nación al actualizar ayer el Boletín Epidemiológico Nacional, según información de hace 10 días.
Esta infección respiratoria asociada con la bacteria Bordetella pertusis en la mayoría de los casos, se transmite al toser, hablar o estornudar. Este año, 17 distritos están confirmando infecciones: en el centro del país se dieron 260 de las 333 totales conocidas hasta ahora (167 en la Provincia, 50 en la Capital, 22 en Córdoba y 19 en Santa Fe).
En Tierra del Fuego, el primer caso en Ushuaia fue en julio pasado. Era una menor de 2 años que tenía la vacunación contra coqueluche incompleta para la edad. Se trabajó con la familia y en el jardín de infantes para evitar nuevos casos y no se pudo dar con un nexo de ese contagio.
Marina Goyogana, directora general de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud fueguino, explicó a LA NACION que los otros casos fueron apareciendo más de dos semanas después y sin nexo con aquel infectado que generó la primera alerta epidemiológica en la provincia. Con esos nuevos casos, sobre los que se alertó en agosto, se identificaron tres cadenas de transmisión. Se contagiaron adultos y chicos en edad escolar.
Hasta el viernes pasado, el área de Epidemiología provincial había confirmado 66 de los 171 casos con sospecha clínica o epidemiológica. Son ocho casos más que los 58 informados ayer en la actualización nacional. La mayoría tiene más de 20 años o están en edad escolar (entre 5 y 9 años).
Control de vacunación
Además de controlar la vacunación de los menores de un año -el grupo en el que la infección causa más complicaciones-, la provincia está utilizando desde hace dos semanas un esquema de vacunación acelerado con la primera dosis a partir de las seis semanas de vida, en lugar de esperar hasta los dos meses, para adelantar las tres primeras dosis.

Goyogana dijo que se reforzó la vacunación del personal de salud de atención pediátrica para, después, seguir con el resto y, la semana pasada, se inmunizó a docentes y no docentes de jardines maternales y jardines de infantes de Ushuaia. Confirmó que se siguen rastreando contactos con casos positivos e implementando las medidas de bloqueo en el lugar de trabajo, la escuela o el jardín y la familia.
“El brote sigue limitado a Ushuaia. No hay casos en Rio Grande ni en Tolhuin. Ha disminuido la cantidad de casos en las últimas semanas a partir de las medidas que se tomaron”, afirmó Goyogana. “Ahora, se está dando más en adultos, adolescentes y chicos más grandes, de nivel primario”, detalló la funcionaria.
Más temprano, en cambio, y ante el contacto de este medio, en la Jefatura de Gabinete del gobierno provincial ayer insistían en que no estaban teniendo un brote de tos convulsa, sino casos que “ocurren cada tanto”. En el área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, derivaban preguntas a las autoridades locales.
“Estamos acompañando la estrategia jurisdiccional para fortalecer la vigilancia [epidemiológica] e implementar estrategias de vacunación específicas”, se limitaron a decir. “Por el momento, no se realizó un análisis de riesgo propiamente dicho”, respondieron.
Tendencia
A algo más de dos meses para terminar el año, la tendencia en la distribución geográfica es más parecida a la de 2019, cuando se terminaron de confirmar 953 casos de tos convulsa en más de 6000 notificaciones ese año. Solo Santa Cruz tuvo cero caso.
En 2023, en tanto, fueron 667 los casos confirmados -la mayoría en Santa Fe- y más de 5000 los notificados, aunque con menor distribución geográfica que 2019 o este año. Formosa, San Luis, Catamarca, Chaco, Jujuy, Corrientes y Chubut figuran sin casos confirmados.
“La mayor incidencia acumulada se registró en Tierra del Fuego, que, en el marco del brote actualmente en curso en el departamento de Ushuaia, es de 23,6 casos por cada 100.000 habitantes, un valor casi 15 veces superior al de la Ciudad de Buenos Aires”, que le sigue con 1,6 casos por cada 100.000 habitantes, según se actualizó en el boletín oficial. “En tercer lugar, se ubica la provincia de Buenos Aires que, si bien concentra el mayor número absoluto de casos, presenta una tasa de 0,9 por 100.000 habitantes”, se indicó.
Prevención
Por calendario, el esquema inicial son tres dosis a los dos, cuatro y seis meses de vida, más un primer refuerzo entre los 15 y 18 meses de edad (vacuna quíntuple/pentavalente o séxtuple). El segundo refuerzo es al ingreso escolar con una dosis de triple bacteriana celular y, otro más, a los 11 años con la vacuna triple bacteriana acelular.
En el embarazo, se aplica una dosis de la vacuna acelular a partir de la semana 20 de gestación, según se incorporó al calendario en 2013. Fue luego de que, en 2011, se triplicaron los casos y se quintuplicaron las muertes por tos convulsa en el primer año de vida. La vacunación materna confiere la protección en los primeros meses de vida que el sistema inmunológico del bebé todavía no desarrolló.
A partir de datos del Registro Federal de Vacunación Nominalizado (Nomivac), el informe anual sobre coberturas con las dosis de calendario durante 2024 da cuenta de que las coberturas siguen siendo insuficientes como para prevenir la reaparición de estas enfermedades. Comenzaron a decaer ya desde antes de la pandemia de Covid-19, pero la gestión de esa emergencia sanitaria y la comunicación oficial esos años tuvo el efecto menos deseado: terminó por comprometerlas aún más.
Mientras que el esquema inicial tuvo una cobertura notificada del 84,7% para la primera dosis y 83,5% para la segunda, con la tercera fue todavía menor (78,8%) a nivel nacional. El mapa se pintó de rojo (nivel crítico) con la caída de la cobertura a menos del 50% para la dosis de los cinco años (al ingreso escolar) y no mejoró demasiado para la de los 11 años (54,1%). En las embarazadas, la cobertura se quedó en el 72,4%.
Tierra del Fuego documentó valores muy por encima del promedio para el país: del 100% para las tres primeras dosis en recién nacidos y embarazadas, del 98,9% para el refuerzo a los 15-18 meses, con un descenso al 69% para la dosis de los cinco años y al 70,5% para la de los 11 años. De ahí que funcionarios del Ministerio de Salud fueguino mencionaran en los últimos días a medios locales que los contagios no estarían teniendo formas graves, con complicaciones o alta demanda de internación. “La mayoría de los más chicos tiene su esquema completo”, indicaron.
En Ushuaia, los contagios se concentraron en los menores de entre 5 y 9 años, seguidos de los adultos de entre 45 y 65 con los jóvenes de 25 a 34 años, de acuerdo con los datos de vigilancia epidemiológica provincial. En el país, Salud informó que el mayor número de contagios está ocurriendo en chicos de hasta 5 años, sobre todo en el primer año de vida, mientras que las confirmaciones en los de 20 años o más subieron “en las últimas semanas”. En esa cartera lo atribuyen a “las características del brote en Tierra del Fuego”.
Fuente diario La Nacion