Bodega Yanay se presentó oficialmente en el mercado argentino, de la mano de cinco vinos tintos que hablan mucho de las particularidades de ese terroir
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La frontera del vino argentino se viene expandiendo de manera acelerada, de la mano de dos provincias, una en el extremo Sur y otra en el extremo Norte, las cuales, hasta no hace mucho, casi no figuraban en el mapa de esta industria: Chubut y Jujuy.
Muchas de las novedades más interesantes que está arrojando el sector provienen de estas provincias, que por ahora cuentan muy pocas hectáreas respecto al rol "cuasi monopólico" de Mendoza y, en menor medida, San Juan.
Sin embargo, detrás de esa historia no muy extensa y de esa escasa superficie, hay algo fundamental: muy buenos vinos.
Una de las últimas novedades es Bodega Yanay, que nació en 2018 en Maimará, Jujuy, en la región de la Quebrada de Humahuaca, y que por estos días está haciendo su presentación oficial en el mercado argentino.
El portfolio hoy está conformado por 5 vinos -todos tintos- y, según relata su enólogo sub 30, Ulises Fontana, la idea que tienen es "transmitir en cada botella el terroir de Humahuaca, que es un paisaje muy duro, que nos permite elaborar vinos personales y, diría, hasta valientes".
Junto al ingeniero agrónomo Facundo Impagliazzo y el asesoramiento enológico de Andrés Vignoni, la bodega trabaja unas 10 hectáreas en un terroir bastante hostil pero con particularidades clave que permiten elaborar vinos de alta gama.
La Quebrada, según Fontana, es un terroir ubicado a más de 2.300 metros sobre el nivel del mar y que, detalla, está atravesado por un viento sur que corre muy rápido y que está cargado de humedad. "Esto nos permite que en verano la temperatura raramente supere los 30 grados y que tengamos siempre noches muy frescas, algo vital para conservar la acidez natural de los vinos", además de garantizarse una buena sanidad en los viñedos.
Pero el sol es el sol y siempre deja su huella, especialmente a esa altura, a menos que trabaje de manera obsesiva en los viñedos para evitar que los rayos UV barran con todo vestigio de frescura: "No buscamos vinos con muchos taninos ni demasiado musculosos y siempre preocupamos cuidar los racimos del sol excesivo, lo que nos obliga a tener siempre las uvas sombreadas. Esto nos permite que no tengamos que corregir los niveles de acidez prácticamente nunca".
''Nuestra filosofía enológica es de baja intervención'', destaca el enólogo de Bodega Yanay
Vinos con identidad
Las partidas son realmente pequeñas: estamos hablando de unas 25.000 botellas por añada. Y el objetivo es incrementar en un 50% la producción de uva en los próximos años, sin dejar de ser un proyecto con una producción ultra limitada. Esto, además, permite que ni siquiera cuenten con cinta de selección, porque todos los granos -aseguran- llegan en perfectas condiciones a la despalilladora.
"Además, el viñedo está pegado a la bodega, así que la uva llega impecable", recalcó el enólogo durante la presentación en Buenos Aires, organizada por la distribuidora SOMA Vinos.
Cabe destacar que solo utilizan uvas propias, provenientes de la finca plantada con 10 hectáreas y que, según Fontana, nace en un suelo muy diverso: "Tenemos zonas con mucha laja, otras más pedregosas y áreas con un perfil más profundo y con matriz más arcillosa, por eso trabajamos con el concepto de microparcelas. Y esto lo complementamos con una bodega preparada para realizar microvifnicaciones".
Para que la región de Humahuaca se exprese, "nuestra filosofía enológica es de baja intervención. Pensamos en hacer grandes vinos a partir de una uva de gran calidad", completa Fontana, que nació en La Plata y encontró en Jujuy su lugar en el mundo (de hecho, lleva la provincia tatuada en su piel).
El portfolio actualmente está conformado por estas 5 etiquetas:
Yanay Tinto Los Colores 2024 | $30.000
Yanay Tinto Los Colores
Un blend que conjuga 90% de Malbec y 10% de Garnacha. Expresivo, con fruta en alta definición, ligeramente especiado. Profundo aromáticamente pero fresquísimo (se nota a la legua que apelaron a la fermentación carbónica). Un vino preciso, largo, que corre por el centro con una energía ácida muy presente y con una jugosidad total. Final con pura fruta y muy, muy fresco.
Yanay GSM 2023 | $40.000
Yanay GSM
La "fórmula" de este blend es un 45% Mourvèdre, 40% Syrah y 15% Garnacha. Fontana contó que para este vino trabajan con mucho racimo entero, lo vinifican con suavidad y lo crían en ánforas y en barricas usadas. El resultado es un rico tinto, con una paleta que va de la fruta roja fresca a la fruta negra, con pinceladas especiadas y un toque herbal. En boca, lo más detacable es su textura: los taninos se sienten firmes y hay una sensación rugosa que le da carácter, sin perder la jugosidad. ¿Un "tinto de sed" jujeño? Es probable.
Yanay Tinto de Jujuy 2023 | $40.000
Yanay Tinto de Jujuy
Si bien es un corte donde explica el 25%, el Cabernet Sauvignon aflora y se expresa con una pirazina fresca, que se complementa muy bien con el Malbec (50%) y el Cabernet Franc y que terminan aportando notas de fruta roja y negra, especias y flores. Un tinto donde, según el enólogo, se intenta exponer el perfil bordelés del proyecto. En el paladar se lucen sus taninos de grano fino, que le imprimen mucha textura a un vino donde lo táctil manda. Rica acidez, como sucede con el resto de las etiquetas, y un final con buen filo garantizado algo que, como decíamos, logran sombreando los racimos.
"El gran desafío de este vino es el punto de cosecha. No queríamos tener taninos con mucho grip, buscábamos algo más delicado", explica Fontana.
Yanay Cabernet Sauvignon 2023 | $60.000
Yanay Cabernet Sauvignon
Las viñas para este tinto están plantadas en la parte más elevada de la finca, sobre un suelo pobre, donde abundan las lajas, "obligando a las plantas a que busquen el agua y que hoy sean muy equilibradas", detalla el enólogo, que no solo no reniega de las pirazinas sino que buscó conservarlas a toda costa.
Y esto se nota mucho en la copa, que grita Cabernet Sauvignon, mientras que en una segunda capa aparecen notas especiadas y de fruta negra. En el paladar avanza con buen agarre y taninos bien firmes, pero siempre conserva la jugosidad; es decir, hay cuerpo, pero sin músculo excesivo y llega listo para beber tras haber pasado 21 meses en barricas francesas de diferentes tamaños y usos. Gran vino.
Yanay Garnacha 2023 | $80.000
Yanay Garnacha
El vino tope de gama de la bodega. Según Fontana, "el más personal que tenemos. Le dedicamos mucha cabeza y tiempo. Y es un vino que nos emociona, porque la Garnacha es la respuesta a este terroir. El resultado que logramos fue superador".
¿Qué propone este tinto? Buen impacto aromático, con mucha, mucha fruta roja ácida ultra definida, pero sin perder la delicadeza, un reflejo del uso de levaduras nativas y un prensado bien suave. Rica textura, muy fluido y, como es el sello de la bodega, con extrema jugosidad.
Cuando se les pregunta a Ariel y Andrea Meyer, propietarios e impulsores del proyecto, cuál es el objetivo que tuvieron en mente al fundar la bodega, no lo dudan: "Buscamos dejar algo en la provincia y que nos trascienda".