El Gobierno propone una ley que regula el trabajo en Rappi, Pedidos Ya y otras plataformas, definiendo derechos y obligaciones para repartidores
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El proyecto de reforma laboral impulsado por el presidente Javier Milei incorpora una regulación específica para el trabajo en plataformas digitales, como Pedidos Ya, Rappi o Mercado Libre. El texto establece un nuevo marco normativo bajo el título "Servicios personales de transporte, reparto y mensajería utilizando plataformas tecnológicas", y fija como principio rector la libertad de contratación y trabajo independiente.
El objetivo del capítulo es "establecer reglas adecuadas para promover el desarrollo de la economía de plataformas tecnológicas en el país, asegurando la independencia de los repartidores". El proyecto evita emplear la categoría "trabajadores" y define a los prestadores de servicios como "repartidores independientes de plataformas", delimitando sus derechos, deberes y condiciones operativas.
La norma introduce una clasificación específica para las actividades comprendidas:
- Mensajería Urbana: retiro, traslado y entrega de bienes o productos, desde su solicitud hasta el destino indicado, sin procesamiento ni tratamiento adicional, pudiendo realizarse a pie o mediante cualquier medio de transporte.
- Repartidor independiente de plataformas: persona que realiza el servicio de mensajería urbana a través de aplicaciones digitales.
- Contrato de prestación del servicio: vínculo comercial entre un usuario consumidor y un repartidor independiente, intermediado por una plataforma tecnológica.
- Plataforma tecnológica: persona jurídica que administra o gestiona un software o aplicación que permite conectar repartidores y usuarios en un territorio determinado.
Reforma laboral y plataformas digitales: libertad de conexión y contratación
El proyecto define que los repartidores independientes podrán conectarse libremente a cualquiera de las plataformas y ofrecer sus servicios en los horarios y días que consideren convenientes. Tendrán la posibilidad de aceptar o rechazar pedidos sin justificación y determinar el modo en que realizan la entrega.
La propuesta busca garantizar la autonomía plena del repartidor, sin obligación de mantener una jornada mínima ni de aceptar un número determinado de pedidos.
Obligaciones de las plataformas tecnológicas
Las plataformas deberán cumplir una serie de requisitos operativos. Entre ellos:
- Brindar información suficiente para que los repartidores puedan aceptar o rechazar cada pedido.
- Respetar la libertad de conexión de los repartidores.
- Difundir normas y recomendaciones sobre seguridad vial.
- Facilitar el acceso a elementos de protección según el tipo de vehículo.
- Contar con mecanismos digitales de recepción de quejas accesibles y permanentes.
- Establecer canales de atención humana que permitan a los repartidores obtener explicaciones sobre decisiones que afecten su actividad, como bloqueos o restricciones en la aplicación.
Deberes de los repartidores independientes
Los repartidores deberán:
- Ser titulares de la cuenta de usuario utilizada para la prestación del servicio.
- Estar registrados ante las autoridades fiscales y cumplir con las obligaciones tributarias y de seguridad social.
- Realizar los aportes correspondientes, lo que les dará acceso a prestaciones sociales y cobertura de salud.
- Poseer una cuenta bancaria o billetera digital donde recibirán las transferencias por sus servicios.
- Respetar las normas de tránsito y las condiciones de uso de cada plataforma.
El cumplimiento de estos requisitos será condición necesaria para operar dentro del sistema digital regulado.
Derechos de los repartidores
El proyecto reconoce diversos derechos a quienes presten servicios en plataformas digitales. Entre ellos:
- Rechazar pedidos sin necesidad de brindar justificativos.
- Recibir explicaciones sobre bloqueos o restricciones y ejercer el derecho a réplica ante un operador.
- Solicitar la portabilidad de sus datos personales en formatos estructurados y de uso común.
- Acceder a capacitaciones obligatorias relacionadas con la actividad, incluyendo formación en seguridad vial, a cargo de las plataformas.
Remuneración y pagos
La retribución de los repartidores provendrá directamente del usuario consumidor a través de la plataforma. El monto será acordado entre las partes y canalizado digitalmente. Además, el proyecto garantiza que los repartidores perciban el 100% de las propinas o gratificaciones otorgadas por los usuarios, sin retenciones por parte de las empresas intermediarias.
Los repartidores podrán conectarse y desconectarse de la aplicación sin periodicidad mínima ni obligación de aviso previo. Podrán decidir el tiempo de conexión, la cantidad de pedidos aceptados y el trayecto de entrega, utilizando las rutas sugeridas por la plataforma o herramientas de navegación propias.
La ley aclara que el registro en una aplicación no implica obligación de conexión ni de aceptación de pedidos. El vínculo entre las partes se limita al contrato comercial por cada servicio efectivamente prestado.
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Puntos clave de la reforma laboral
Cobertura y seguros
El proyecto prevé que los repartidores puedan acceder a un seguro de accidentes personales provisto por las plataformas. La cobertura mínima incluirá fallecimiento accidental, incapacidad total o parcial permanente, gastos médicos y farmacéuticos, y costos funerarios.
La responsabilidad sobre la contratación y el financiamiento del seguro podrá ser compartida entre repartidor y plataforma, sin que esto implique una relación laboral. La norma aclara que la ampliación de coberturas o prestaciones adicionales no será interpretada como un vínculo de dependencia.
Con esta regulación, el Gobierno busca establecer un régimen diferenciado para las plataformas digitales, separado del derecho laboral tradicional. El texto sostiene que la modalidad de trabajo por aplicaciones requiere un esquema normativo específico que garantice la autonomía de los prestadores, la seguridad de los usuarios y la transparencia de las operaciones.
El proyecto también establece la necesidad de un entorno fiscal y de seguridad social formalizado, en el cual cada repartidor sea responsable de sus aportes y declaraciones impositivas. Las plataformas, por su parte, deberán asegurar condiciones de información y comunicación adecuadas para el funcionamiento del sistema.
La iniciativa marca el primer intento de definir por ley el trabajo en plataformas digitales en Argentina, un sector que creció significativamente en los últimos años y que hasta el momento operaba en un vacío legal.















