A razón de un anuncio económico por semana, el Gobierno planea seguir desandando el camino a las elecciones de medio término, en el que la idea de “poner plata en los bolsillos de los argentinos”, es repetida casi como un mantra en los despachos del Ejecutivo. Cambios impositivos, inyección de dinero a través de prestaciones sociales, anuncios de planes y préstamos, son parte de las propuestas con las que el oficialismo baja dinero desde las arcas del Estado.

Ese esquema, que busca paliar una crisis con más de 40% de pobreza y 10% de indigencia, contempla una ampliación presupuestaria de más de 654 mil millones de pesos en gastos corrientes y un costo fiscal de más de 64.500 millones por los cambios de Monotributo y Ganancias. A lo que se debe sumar los costos de los “Ahora” y los planes de trabajo, en pleno desarrollo en los que se inscriben los recientemente lanzados “Plan Te sumo” y “Portal de Empleo”, para activar el trabajo y la producción.
El principal destinatario de las medidas del gobierno es el sector de los más castigados por la crisis económica en general, pero también hay guiños a la clase media que sufrió el parate impuesto por la cuarentena del 2020.
En ese derrotero rumbo a las urnas, para los primeros incluye, solo en el último tiempo, los anuncios de: bono a jubilados, refuerzos de la Tarjeta Alimentar, extensión del 15% de reintegro en las tarjetas de beneficiarios de pensiones, jubilaciones y de Asignaciones Universales por Hijo y Embarazo (AUH y AUE), así como el bono extraordinario 6 mil pesos para beneficiarios del Potenciar Trabajo. En tanto que para los sectores medios están los recientemente anunciados planes de compras Ahora 12, 24 y 30, y previamente los cambios en el piso de Ganancias y Monotributo. Los monotributistas también serían destinatarios de un plan de crédito a tasa cero, que se anunciaría esta semana.
Para el universo de jubilaciones y pensiones, el gobierno destinó 175.285 millones de pesos. De ese monto sale el dinero con el que se incrementa el presupuesto de la Anses en 112.948 millones, para afrontar los mayores gastos derivados del impacto de la movilidad jubilatoria, y se prevé un refuerzo de 10.500 millones de pesos para la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), para atender el Subsidio Extraordinario de 5.000 pesos a liquidarse durante agosto, como así también para atender la ley de movilidad previsional.
También incrementos por 51.785 millones de pesos para afrontar las subas derivadas del incremento en los haberes de los retirados y pensionados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Mientras que más de 160 mil millones fueron asignados para gastos de personal, el Ministerio de Desarrollo Social recibió una asignación de 93.500 millones, de los cuales la recarga de la tarjeta Alimentar insumió 60 mil millones de pesos y las liquidaciones de planes sociales de 33.500 millones. Se trata de dos de las claves para contener a los movimientos y organizaciones sociales, que pisan fuerte en el territorio donde se ven las situaciones más dramáticas.















