Los cochecitos de bebés son cada vez más sofisticados, eso es innegable, pero este seguramente llegó más lejos que todos juntos.
¿Por qué? Porque este cochecito inteligente hace de todo -o casi- para que los bebés se sientan cómodos y seguros en la butaca. Se mueve solo -sigue a los padres en todo momento- controla la temperatura del asiento, calienta la mamadera, entre otras funciones.
El carrito tiene más de diez funciones que se pueden manejar a través de celulares y relojes inteligentes, tanto con Android como con iOS. Por ejemplo: mecedora, sistema anti robo, webcam, micrófono, parlantes con música y botón de emergencia.
El chiche se llama Smartbe y es un prototipo: la empresa que lo diseñó busca financiación para poder lanzarlo al mercado. Todavía están lejos de conseguir los 80.000 dólares que se fijaron como meta económica, pero les queda cerca de un mes hasta que se cierre la participación.
Para muchos padres, esta joyita tecnológica es la solución que estaban buscando, sobre todo aquellos hombres y mujeres de negocios que viven la mayor parte del día ocupados en sus temas. Para otros tantos, el cochecito representa un problema en la forma de vinculación de padres e hijos sobre todo aquello que tiene que ver con la estimulación temprana. ¿Será que nos volveremos seres tan fríos como robots que no seremos capaces ni de mecer un carrito con nuestro propio hijo dentro?
