Las fuertes tormentas y constantes lluvias de las últimas dos semanas en gran parte del centro del área agrícola nacional no solo trajeron consigo problemas productivos en algunas zonas.

Las lluvias también implicaron la paralización de la cosecha de maíz y girasol en dichos lugares, la imposibilidad de ingresar a los campos o trasladar los granos y el anegamiento de los caminos rurales y el atraso en la comercialización de la mercadería hacia los puertos del país.
“Lo primero que sucede con estos temporales es el anegamiento de los caminos rurales, y hace muy difícil sacar la cosecha. Eso implica un retraso en la comercialización”, dijo el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras.
Según planteó Idígoras, “ha llovido de manera diferente en las distintas regiones, con mayor énfasis sobre el centro-norte de la Provincia de Buenos Aires y en el sur de Santa Fe que fueron muy afectados, con un fuerte retraso de la cosecha. Pero en el resto de las provincias las lluvias no han sido tan dramáticas, por lo que la comercialización no ha sido tan afectada. Pasado ya esto, esperamos que se pueda retomar ese flujo”.
El clima de los últimos 15 días pusieron en aprietos al sector agropecuario, con zonas donde el temporal no solo afecta a los cultivos, sino que también trajo otras complicaciones
No obstante, el dirigente subrayó que el retraso en la cosecha impacta en el ingreso de camiones a puertos. Esto se puede constatar en el flujo de unidades que ingresaron en los puertos de Rosario en estos últimos días respecto a la semana anterior.
Según la Bolsa de Comercio local (BCR), en lo que va de esta semana el ingreso de camiones se mantuvo en un rango de entre 1.000 y 2.000 vehículos diarios, mientras que entre el 11 y 15 de marzo ese promedio varió de 2.300 a 3.000 camiones.
Para el director de la consultora Agritrend, Gustavo López, las abundantes lluvias y las fuertes tormentas llegaron en un momento donde el campo no necesitaba tanta agua y que traen problemas directos a la cosecha:“En el caso del girasol está poco más de la mitad cosechado, con lo cual no se está necesitando agua en estos momentos para poder levantarlo, mientras que para el maíz, este temporal fue terrible para el centro de Buenos Aires, donde la tormenta arrasó, a lo que se debe sumar la plaga de la chicharrita”.
Por esta cuestión, para López “está complicada la cosa, porque se atrasa la cosecha y los barcos que están a la carga se van a empezar a acumular. De todas maneras, está ingresando maíz (a los puertos), por lo cual no es dramática la situación, pero los embarques más tempranos van a empezar a presionar bastante”.
“Hoy hay problemas en la logística, en la salida de los acopios, con zonas que fueron muy perjudicadas, lo cual resiente toda la cadena”, por lo cual “hay que ver cómo sigue el clima. No se van a parar los embarques, porque ya hay mercadería allí, pero se va a atrasar toda la secuencia, porque hay zonas en la que hubo mucho impacto”, completó López.