Jorge García Cuerva encabezó la tradicional ceremonia religiosa en el Día de la Independencia. Estuvieron presentes el Presidente, Victoria Villarruel, Jorge Macri e integrantes del gabinete nacional.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, envió un duro mensaje en el tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana por el Día de la Independencia: “A muchos les falta el termómetro social para saber lo que les pasa a los argentinos de a pie”.
Participaron de la misa el presidente Javier Milei, la vice Victoria Villarruel, integrantes del gabinete y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, tras la firma del Pacto de Mayo en Tucumán.
La misa se desarrolló luego del reclamo de la Iglesia por los comedores populares, a propósito de la polémica por los alimentos almacenados en depósitos del ministerio de Capital Humano.
Tres semanas atrás, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, había advertido sobre situaciones de “confusión y de violencia” y pidió “no tirar la comida, porque falta en muchos hogares”.
Durante el Tedeum, García Cuerva señaló: “Algo no está bien cuando tenemos dirigentes muy ricos y un pueblo trabajador muy pobre. A muchos les falta el termómetro social de saber lo que les pasa a los argentinos de a pie”. Y pidió: “No hipotequemos el futuro”.
El arzobispo de Buenos Aires además consideró: “Si los congresales de Tucumán en 1816 insistían en sus diferencias sobre el modelo para la organización nacional o sus distintas concepciones ideológicas sin buscar consensos todavía estarían discutiendo en la casa de Tucumán, aunque no sé si con los gritos, descalificaciones, expresiones vulgares y agresiones a los que nosotros tristemente estamos acostumbrados hace años”.
García Cuerva destacó: “Pero no, los congresales entendieron que por sobre todo está la Nación y el bien del pueblo argentino, por eso cargaron con una enorme responsabilidad la declaración de la Independencia y quisieron estar a la altura de las circunstancias”.