La vicejefa de gobierno porteño se acercó a los dirigentes de UNEN que quieren cerrar una alianza con Mauricio Macri; "Las PASO pueden ser una herramienta a evaluar", dijo
Imitando los primeros pasos de su jefe político, la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, se acercó a Ernesto Sanz y Elisa Carrió, los dos dirigentes de UNEN que buscan sellar una alianza con Mauricio Macri.
Vidal, que recorre la provincia de Buenos Aires como precandidata a gobernadora, se pronunció días después del líder de Pro, que usó Facebook para abrir las puertas a una posible alianza.
"Queremos que todos aquellos que comparten con nosotros esta idea de cambio en serio, sientan que no hay una puerta cerrada. Tanto Sanz como Carrió y cualquier otro dirigente que tenga esta visión puede sentarse a dialogar con nosotros", expresó Vidal, según un comunicado de prensa difundido por su equipo tras una recorrida por la localida de Chivilcoy.
Y se interesó en la posibilidad de una interna que decida un candidato presidencial entre Macri, Sanz y Carrió. "Las PASO pueden ser una herramienta a evaluar", señaló.
Macri marcó la nueva estrategia de Pro el martes pasado, cuando luego de explícitos guiños que recibió de la líder de la Coalición Cívica y del presidente de la UCR, hizo público lo que ya anunciaba en reuniones privadas: que está dispuesto a jugar sus posibilidades de ser presidente en 2015 en una interna con ellos.
"Quizá en ellas tengamos la oportunidad para ver claramente todas las cosas que tenemos en común con otras fuerzas, sin necesidad de que cada uno deje de ser quien es", escribió el jefe de gobierno en su cuenta personal en la red social.
La interna propiamente dicha estalló luego en UNEN, con acusaciones cruzadas entre Carrió y Sanz, por un lado, y Fernando "Pino" Solanas,Julio Cobos y Hermes Binner, por otro, que desconfían de un acuerdo con el macrismo.
Carrió calificó hoy como "extorsionadores" y "dirigentes menores" a quienes pidieron que abandone el Frente Amplio-UNEN, aunque aclaró que ninguno de los precandidatos presidenciales de ese espacio le pidió que dé un paso al costado y aseguró que "en voz baja" le piden que "no" se vaya.
"Esos son segundos de la política, extorsionadores que viven con eso, pero no es el caso ni de Binner, ni de Sanz, ni de Cobos, ni siquiera de Pino", respondió la diputada.
A su vez, en la UCR se espera un profundo debate pasado mañana, cuando sus principales dirigentes se sumergirán en un intenso debate interno sobre qué camino electoral conviene transitar. Sin embargo, las conclusiones tardarían un tiempo en llegar. No rompería con UNEN en lo inmediato, pero, en rigor, son pocos quienes le auguran capacidad de éxito a esta coalición.