Una escalofriante invasión de murciélagos azotó a la ciudad de Inghan ubicada en la provincia de Queensland del Norte, Australia.
“Es un tornado de murciélagos”, declaró un testigo, habitante del pueblo. De acuerdo con los especialistas, se estima que son alrededor de 300 mil quirópteros los que aterrorizan a los ciudadanos, quienes comparan la situación con una plaga bíblica.
La invasión de estos mamíferos fue tan intensa, que obligó a los residentes a encerrarse en sus casas, impidiendo a la gente ir a trabajar o, incluso, a llevar a sus hijos a la escuela.
Este fenómeno preocupa tanto porque puede generar condiciones insalubres de vida. Por un lado, los murciélagos transmiten la enfermedad conocida como rabia y, por otro, últimamente fueron señalados como causantes del coronavirus. Asimismo, las heces de los “zorros voladores” son transmisoras de enfermedades.
Por otro lado, los murciélagos impidieron que vuele la ambulancia aérea que atiende y socorre a los ciudadanos de Inghan.
Raymond Jayo, alcalde de la localidad, emitió su opinión al repescto: “Están en todas nuestras áreas más sensibles, eso incluye las escuelas, el hospital, nuestros jardines de infantes y nuestros centros preescolares”