Volver a caminar de nuevo por la Plaza Belgrano parece hasta un sueño, pero que se hizo realidad.
Despues de 50 días de acampe, la Red de Organizaciones Sociales decidió ayer levantar la medida que los llevó a estar tantos días bajo sol, lluvia, frío y calor. Los primeros de esos días con niños en carpas que tuvieron que soportar todas las inclemencias del tiempo. Hoy vemos los rastros que dejaron marcados sobre toda la plaza central de la provincia.
El verde desaparecio, solo queda en algunos espacios un poco de lo que fué. Con una plaza dibujada en cuadros, marcada por los espacios que pertenecian a cada uno de los que acamparon, como si fueran las demarcaciones de terrenos para la construcción de viviendas.
Como se esperaba, no volveriamos a encontrarnos con una plaza de la misma forma que la habiamos visto la última vez. Se ve el paso de los días y los destrozos en diferentes lugares. Los bebederos rotos, la fuente visiblemente destruida. Todo destrozado y errumbrido. Tardara en funcionar y volver a ser la atracción de los jujeños y turistas.
La basura fue retirada por los mismos manifestantes quienes levantaron todo y dejaron en los costados las piedras enormes con las que sostenian las carpas, cajas, cartones y madera con la que hacian el fuego.
Otra muestra del peligro que corrian ellos al estar en tales condiciones, era ver los cables de los diferentes postes de luz que se encontraban expuestos a la interperie y que fueron sellados por ellos mismos. Asi es como durante todos estos días se proveian de electricidad. Podía haber ocurrido una desgracia, pero que por suerte (solo por suerte) no pasó. Tendidos electricos que recorrian toda la plaza tirados por arriba de las carpas, piso y tierra con agua.
Hoy se ve de nuevo el pasar de la gente, que mira para todos lados, resignados por el desastre pero felices de volver a recuperar la Plaza historica de nuestra provincia. Seguramente pronto volveremos a verla como el reflejo de la “Tacita de Plata”. Fueron 50 días de una tensa calma, donde ahora se puede decir que todo “volvio a la normalidad”.