El Gobierno nacional anunció este lunes un esquema de reducción en lo pagos del Impuesto a las Ganancias para los asalariados que ganen hasta $25.000 en bruto. La medida representará una mejora en el ingreso de bolsillo de entre 4% y 6% y alcanzará a 7 de cada 10 asalariados que pagan el tributo.
La iniciativa fue presentada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, durante una conferencia de prensa, aunque todavía no detalló la metodología de cálculo para medir el impacto sobre cada salario en particular.
El Administrador Federal, Ricardo Echegaray, afirmó que entre hoy y mañana se dará a conocer una tabla definida para calcular las rebajas que se consolidarán con una resolución general de la AFIP y se instrumentarán a través de cambios en las deducciones del impuesto.
De acuerdo con una filmina presentada por Kicillof, las bajas en los montos a pagar todos los meses pueden ir de 32% a 58% según el ingreso, cargas familiares y estado civil del contribuyente:
En la práctica, no se están alterando los mínimos no imponibles, dado desde el 27 de agosto de 2013 rige un decreto con deducciones especiales que ya había alivianado los pagos del impuesto.
Actualmente el 11% de los asalariados formales pagan Ganancias y en la práctica las bandas salariales sobre las cuales se empieza a tributar son:
Hasta $15.000: No se modifica el mínimo no imponible ($8360 para solteros y $11.563 para los casados con dos hijos), pero se aplicará una nueva deducción especial a partir de septiembre. Debido a esta medida, dichos salarios no tributarán Ganancias.
Entre $15.001 y $25.000: El mínimo no imponible sube 20%. Quedará en $10.032 para solteros y $13.875,60 para casados con dos hijos. Para los asalariados que se encuentren en este grupo y trabajen en la Patagonia será del 30%.
Más de $25.000: No habrá cambios en el impuesto a las Ganancias. El mínimo no imponible que se utiliza como base de cálculo seguirá en $8360 para solteros y $11.563 para casados con dos hijos.
PARITARIAS
Kicillof se refirió también a las negociaciones paritarias que tienen lugar por estos días en los distintos sectores de la economía. Consultado por un periodista durante la rueda de prensa al final del discurso, minimizó el conflicto y el rol del gobierno nacional: "Las discusiones paritarias difícilmente sean con el Gobierno porque el Gobierno no paga. A veces esas discusiones tienen conflictos. No es nuevo. Cuando estaban sin laburo nadie discutía nada. Querían aferrarse a ese trabajo y no perderlo", expresó.
También le preguntaron sobre la huelga que anunció la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en buenas relaciones con el Gobierno. Su titular -que preside también la CGT Balcarce-, Antonio Caló, perdió la paciencia tras el fracaso de una nueva instancia de negociación con los representantes del sector en la sede del Ministerio de Trabajo y anunció un paro de 36 horas, que comenzará el miércoles próximo, a las 12.
"Las paritarias son libres y el derecho a huelga asiste a los trabajadores", opinó Kicillof. "Llegarán a un acuerdo con más o menor tensión. Pero en esto sólo acompañamos el proceso, lo observamos. [El que tengan] conflicto, no discute nada de lo que he dicho. Tienen derecho a huelga. Tienen derecho a discutir paritarias y tienen derecho a discutirlo en la práctica", añadió el funcionario.
Y sugirió un posible escenario en la discusión: "Hay determinadas ramas de la producción que ganaron mucha plata el año pasado. Tal vez puedan discutir una mejora mayor por la rentabilidad de las compañías", subrayó.
Luego se dirigió directamente a los empresarios: "Lo que espero es que los empresarios tengan responsabilidad, que no den incrementos pensando en afectarlos a precios. No se puede hacer de esa manera. El empresario ante un aumento de la demanda, por mayor inclusión social, debe expandir la producción. No ganar a través del precio. Y eso requiere producción", expresó.