Eran todos rabinos: Avraham Shmuel Goldberg, Moshe Twersky, Kalman Levine y Aryeh Kopinsky. También falleció un policía que se enfrentó a los terroristas.
Todas las víctimas mortales del sangriento atentado perpetrado por dos primos terroristas que integraban las Brigadas Abu Ali Mustafá, parte del Frente Popular para la Liberación de Palestina, tenían doble nacionalidad.
Tres de ellos eran israelí-norteamericanos. El rabino Moshe Twersky, de 59 años y nacido en Boston, era el secretario de la escuela judía de habla inglesa Torat Moshe. Era el hijo mayor de un rabino muy conocido, Yitzhak (Isadore) Twersky, de Boston, y nieto del también rabino Joseph B. Soloveitchik, uno de los principales filósofos y fundadores del movimiento Ortodoxo Moderno.
Twersky vivía en el barrio de Har Nof, a metros de la sinagoga donde se produjo el ataque que terminó con su vida.
Otro de los fallecidos, el también rabino Calman Levine, de 55 años, había realizado la aliyah (inmigración) desde los Estados Unidos, al igual que Aryeh Kopinsky, de 43. El primero de ellos tenía cinco hijo y nueve nietos. El segundo había perdido a su hija en circunstancias similares, según informa Jerusalem Post.
Por último, Avraham Shmuel Goldberg, de 68 años, tenía ciudadanía británica y había emigrado a Israel desde su país natal.
Falleció el policía israelí herido en el ataque
Un oficial de policía que fue herido de gravedad en el ataque terrorista del martes por la mañana en una sinagoga en el barrio de Har Nof de Jerusalén falleció en el Centro Médico de la Universidad Hadassah en Ein Kerem.
El número de muertos por el atentado se elevó a cinco con el deceso de este oficial identificado como Zidan Saif, de 30 años, de la aldea de Kfar Yanouch en la Galilea.
Saif era padre de un bebé de cuatro meses de edad. Según The Jerusalem Post, su funeral será realizado este miércoles.
En horas de la mañana, el premier israelí Benjamin Netanyahu afirmó que el ataque a una sinagoga en Jerusalén es "el resultado directo" de "la incitación a la violencia" de Hamas y del presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Israel reaccionará "con mano de hierro a este asesinato de judíos que acudieron a rezar y fueron asesinados por asesinos despreciables". El primer ministro anunció que el martes por la tarde mantendrá "consultas sobre seguridad" tras el ataque "abyecto en un lugar santo".
También denunció a la comunidad internacional "que da muestras de irresponsabilidad ignorando estas incitaciones a la violencia". El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo haber hablado con Netanyahu tras el atentado, y lo tachó de "acto de puro terror y brutalidad y violencia sin sentido".