LA CAUSA NISMAN AFECTÓ A LOS JUJEÑOS, AUNQUE NO A SUS POLÍTICOS
Nuestra provincia, a pesar de tener sus propias convulsiones, no fue ajena a las repercusiones que sobrevinieron tras la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Lo primero que sucedió tras conocerse el triste final del fiscal que había imputado penalmente a la presidente de la nación y su canciller por supuesto encubrimiento de los funcionarios iraníes sindicados por la justicia argentina de haber sido los autores del atentado a la AMIA, fue una pública y espontánea manifestación ciudadana que se dio cita en plaza Belgrano, pasadas las 20:00 del día lunes.
No fue una manifestación masiva y multitudinaria como las que estamos acostumbrados a ver toda vez que alguno de los frentes de gremios decide medidas de fuerza con movilización o acampe. Deplorable indiferencia: -el jujeño solo es capaz de salir a reclamar a las calles cuando le tocan la tripa más sensible, el bolsillo-.
Era una ocasión que debió congregar al conjunto de la ciudadanía, sin distinción de bandera política o identificación gremial. No es algo menor lo que ha sucedido: ha aparecido muerto en misteriosas circunstancias un fiscal de la nación que debía comparecer ante una comisión del Congreso a explicar los fundamentos de su denuncia contra la máxima autoridad del país.
Sin intención de adherir a una hipótesis hasta tanto la Justicia no haya ofrecido su pronunciamiento sobre el tema; el hecho recuerda a esas películas norteamericanas de mafiosos en las que los sicarios u otros malvivientes matan al fiscal del gran caso contra el "jefe", o al testigo clave. Quizás si los acontecimientos no se habrían desarrollado de la menara en que lo hicieron, tendríamos otra opinión.
También llamó la atención la ausencia de referentes políticos en la exigua marcha ciudadana que circunvaló la plaza Belgrano reclamando justicia por Nisman el lunes pasado. Su presencia era necesaria, y hubiera brindado un mensaje tranquilizador a la sociedad. Nuestros representantes políticos debieron hacerse presentes en la plaza, sin banderías y emblemas partidarios, y sumarse a los ciudadanos que reclamaron justicia y esclarecimiento por la muerte del fiscal.
La ausencia de nuestros referentes políticos ha dejado un mal sabor en la ciudadanía. Si estamos huérfanos ante este tipo de acontecimientos ¿qué podríamos esperar en circunstancias peores? Reiteramos, no se trata de un tema menor: un fiscal de la nación que investigaba al gobierno ha muerto en misteriosas circunstancias, y ninguno de nuestros representantes acompañó el pedido de Justicia junto a la ciudadanía que se dio cita en plaza Belgrano.
En otras provincias, sin irnos muy lejos tenemos el ejemplo de Salta, pudo observarse a diputados y candidatos acompañando a la gente.
Pero la repercusión que ha dejado un peor sabor para deglutir fue el documento que emitió el PJ nacional, cuya cabeza es nuestro gobernador Eduardo Fellner quien viajó apresuradamente para estampar su rúbrica a un desopilante y risible documento que parece el argumento de un thriller de espías de Hollywood.
Lejos de aliviar la situación de incertidumbre que pesa sobre toda la sociedad argentina, el documento no hace más que exacerbarla. Especialmente cuando apenas 48 horas antes de la foto del PJ en pleno respaldando la nueva versión de la presidente, una conferencia de prensa del bloque de diputados nacionales justicialista adscribió a otra hipótesis.
Es lo que sucede cuando desde los altos estamentos del poder se contribuye a echar un manto de sospecha sobre un hecho que ya está bastante teñido de misterio. Es inconcebible que todos estos políticos de trayectoria se presten para suscribir una teoría de la conspiración que desde hace ocho años vienen denunciando, pero que hasta ahora no han podido comprobar. Es muy conveniente y fácil encontrar culpables por la propia ineptitud y fracaso.
Y mientras el gobernador está dispuesto a ponerle el sello a la teoría de la conspiración que pretenden vender el Gobierno nacional, la provincia está casi al borde del colapso. Es como un navío que hace agua por todos lados.
Lejos de haber captado el mensaje que la oposición le dio en torno a las aspiraciones reformistas, el gobierno ha seguido todo este tiempo recurriendo a estamentos sin representación, socializando la reforma de la constitución.
Por lo pronto, la oposición insiste en haber cerrado filas en torno a la negativa, pero la intransigencia del oficialismo hace sospechar sobre la posibilidad de borocotización de algún representante; especialmente de aquellos que no renovarán banca. La oposición disimula el temor en público, pero en voz baja comentan el temor en torno a una reforma forzada que estaría preparando el oficialismo para darle un marco legal y constitucional a un traje a medida que viene pergeñando para poder sumar voluntades que de otro modo no se unificarían.
Es por eso que vienen advirtiendo sobre la posibilidad de la implementación de una ley de lemas encubierta que el gobierno pretende venderle a la sociedad como una adhesión mentirosa a las PASO.
Ya se nos va enero y el mes más corto del año se pasará volando entre entierros y desentierros que ocuparán la atención de gran parte de los jujeños. Estamos en las vísperas del año legislativo que muchos opinan que comenzará más pronto este año electoral, especialmente por aquello de la reforma electoral que sería el premio consuelo del fellnerismo en caso de poder forzar la reforma constitucional.
AUMENTO DEL BOLETO, TERCER CAPÍTULO
La novela que se ha montado en torno al aumento del boleto de transporte público de pasajeros ha llegado a su tercer capítulo esta semana tras el decreto del intendente Jorge para poner fin a la controversia que viene atrasando el inminente aumento que reclaman los empresarios para poder seguir garantizando el servicio.
La rauda acción del FUyO, sus organizaciones satélites entre las que se cuenta la Federación de Centros Vecinales, y asociaciones de defensa del consumidor que han sido cooptadas, ha vuelto a judicializar la cuestión al plantear una catarata de amparos para volver a impedir, una vez más, el aumento del boleto.
Lejos de aportar al funcionamiento de las instituciones democráticas, lo hecho hasta ahora por el FUyO ha sido entorpecer su funcionamiento, aprovechando una causa prácticamente perdida para generar un desgaste en el Ejecutivo Municipal que hasta ahora no supo cómo hacer frente con efectividad a la ofensiva montada por el oficialismo que busca asediar la intendencia para arrebatársela en las elecciones de octubre.
El intendente Jorge pudo haber tenido ya aprobado el necesario aumento del boleto. Solo tuvo que haber permitido que se realice la audiencia pública, a pesar de las operaciones del FUyO que llevaron a una masiva inscripción de disertantes. Si bien el Concejo Deliberante no reúne la condiciones edilicias para alojar semejante evento, bien pudo haberse trasladado a la Vieja Estación, hacer que los ediles escuchen las ponencias, y luego retirarse a deliberar. Eso hubiera evitado acampes, sesiones fallidas, y sesiones a escondidas. Pero por sobre todo hubiera evitado un innecesario desgaste y costo político que el intendente está pagando inexplicablemente, tal vez mal asesorado.
Ahora ha vuelto a incurrir en una acción que, según destacados juristas, no está contemplada en nuestro derecho público provincial y municipal; situación que se ha vuelto a judicializar, innecesariamente pues solo faltaban dos semanas para que la Justicia trate el tema de las ordenanzas cuestionadas.
Claro que no pasa desapercibido a los ojos de los buenos observadores que detrás de todo esto hay una maniobra desestabilizadora de parte de Milagro Sala y de sus adláteres que se prestaron para tal fin.
Si bien parece hasta encomiable que una diputada defienda a la ciudadanía ante los abusos de los gobiernos, no es menos cierto que Milagro Sala nada ha dicho cuando durante el año 2014 los combustibles aumentaron casi un 40%. Las Amarok también cargan combustible, señora Milagro.
Tampoco ha dicho nada sobre el aumento de casi un 37% en los Precios Cuidados. Jamás se ha visto un acampe fuera de los supermercados de nuestra provincia, con nuestra inefable diputada Sala llevando la voz cantante en el reclamo. Ni hablar de la odisea para encontrar los productos de la lista de Precios Cuidados que parece que los tienen muy cuidados porque nunca se los encuentra.
No se han visto acampes del FUyO con Milagro Sala y German Noro a la cabeza del reclamo de los vecinos más necesitados que no pueden acceder a la garrafa social. Y eso que es una política del gobierno nacional del que ella es referente. Al contrario, ha sido estruendoso su silencio en torno a la cuestión de los negociados que se hacen con las garrafas sociales con las que unos cuantos se llenan los bolsillos vendiéndolas a precio vil, a pesar de estar subsidiadas.
Y nada ha dicho la diputada Milagro Sala sobre el reciente aumento en los aportes del Instituto de Seguros de Jujuy.
Mientras los "compañeros" automovilistas pagan un 40% más que el año pasado, a pesar de que YPF es ahora nacional y popular y el precio del petróleo ha caído drásticamente casi a la mitad; mientras las "compañeras" amas de casa no encuentran los Precios Cuidados en los supermercados, y hoy pagan un 37% más que en enero del año pasado; y mientras los "compañeros" estatales ahora sufren un mayor descuento por obra social por el aumento que dispuso el ISJ, la "compañera" Milagro Sala está más preocupada por $0,75 de aumento del boleto de colectivo, y por eso hace acampes, movilizaciones, conferencias de prensa en el Hotel Ohasis... pero ha brillado por su ausencia en los otros casos.
Cualquier mal pensado podría suponer que esa ausencia y silencio es una cuestión política... como lo es la oposición al aumento del boleto de colectivos que lleva un atraso de más de 6 meses.